juicio de dios significado bíblico

Esta aparente contradicción se resuelve si se considera el carácter particular de la persona de Cristo. Rom 1:32 habiendo entendido el j de Dios, que los El texto no detalla los pormenores del juicio. En Mt. Significativamente, los condenados las definen y unifican como obras de servicio: “¿cuándo te vimos… y no te servimos?” (25,44). Jer 21:12; Jer 22:3 haced j y justicia, y librad al Este segundo punto de vista resulta enteramente factible si no dejamos de tener presente la aseveración de Jesús de que los actos de misericordia de que se trata en la parábola son hechos a sus “hermanos” (25.40). Esta es una sentencia “formal” que sólo puede entenderse desde la gracia de Dios y la invitación de amar al enemigo (como supone el contexto de Lucas). Según la parábola de los niños en la plaza (Mt 11, 16-19), esta negativa de la generación a jugar con otro Juan Bautista o Jesús demuestra su desafí­o de Dios. Mucha dificultad ofrece la parábola de Mt. Lógicamente, las tres religiones bí­blicas (judaismo, cristianismo, islam) confiesan que Dios realiza y despliega su justicia sobre el mundo, aunque a veces resulte difí­cil descubrirla, y las tres añaden que al final se elevará la verdad de Dios, sobre la injusticia actual del mundo y de la historia, a través de un juicio en el que Dios retribuye a cada uno conforme a sus obras, (a) Ese es un juicio final, escena conclusiva del drama de la historia. En Ap. No tendrá el efecto de hacer peligrar la posición del creyente en el seno de la familia de Dios; se hará con toda la comprensión y la compasión de un padre; pero no por ello ha de tomarse con liviandad o descuidadamente. 8.7; Ro. Rev 14:7 gloria, porque la hora de su j ha llegado. Se reúnen ante el Hijo del Humano todos los pueblos de la tierra, culmina el juicio de la historia y se descubre, por Jesús, la verdad de lo que ha sido: lo que Dios ha realizado, lo que han hecho o padecido los humanos. Pero en el juicio de Dios hay siempre algo que va más allá de las obras de los hombres: un plus de creatividad y misericordia*. 1.10; 1 P. 2.12; 2 P. 3.12; 1 Jn. (5) No juzguéis: más allá de la razón discursiva y de la justicia equitativa. Ella expresa la noción de que algunas personas, incluidos los ateos que han negado a Dios y su testimonio, los agnósticos que aspiran a ser testigos pasivos del testimonio de Dios, y los hombres y mujeres de otros credos que han repudiado en mayor o menor medida lo que sostiene el cristianismo acerca de Cristo, por el hecho de que dan de comer al hambriento, visitan a los presos, atienden a los necesitados, incluso luchan en guerras para la liberación política de los pueblos, son, inconscientemente, seguidores de Cristo y serán absueltos al final, porque al ministrar a los necesitados de este modo en realidad han ministrado a Cristo mismo. ], Diccionario Teológico Enciclopédico, Verbo Divino, Navarra, 1995, Fuente: Diccionario Teológico Enciclopédico, Fuente: Diccionario Católico de Teología Bíblica. En ese amor gratuito y creador, más fuerte (y eficaz) que la opresión y violencia del sistema, culmina la inversión humana y se expresa la Sabidurí­a del Reino, es decir, el Conocimiento de la vida, ofreciéndonos la certeza de que el bien tiene sentido y de que el juicio puede superarse porque es ya tiempo de gracia. Cuando en Jn 12, 48 Jesús dice a la gente que será juzgada en el último dí­a por la palabra que ha hablado, el pensamiento parece estar cerrado al de Marcos 8, 38. Cristo declara que Dios no lo ha enviado al mundo para juzgar al mundo (Jn 3, 17) y tampoco ha venido para condenar al mundo (Jn 12, 47), porque “Jesús no juzga a nadie” (Jn 8, 15). 2.6; 1 Co. 3.8; Ap. jueces*). Jn 3, 18; 12, 31; 16, 11). (1) Presentación. Psa 119:75 conozco .. Jehová, que tus j son justos 25 ni en el de Ap. No hay según estas religiones un eterno retorno, giro indiferente de los mundos y las generaciones. 4.1). Pro 21:3 hacer .. j es a Jehová más agradable que 873ss; F. Stagg, Teología del Nuevo Testamento, 1976, pp. Jn 3,9: 5,24: etc.). Sus juicios caerán sobre las naciones vivientes; asimismo, antes de que Israel sea restaurado a la bendición, el juicio de Dios caerá también sobre ellos (véase TRIBULACIí“N [GRAN]). 1.10; 4.12; Ez. El nombre normalmente se refiere al “acto del juicio” (Mt 5, 21-22; Lc 11, 31-32). Este es el “juicio del Hijo del Hombre”: que todos los hombres se ayuden a vivir entre sí­. ¡De ninguna manera! Pero estos versos están puestos en relación a los versos 19-25 que enfatizan un proceso de juicio ya en vigor “el que escucha mis palabras y cree en el que me envió tiene vida eterna y no incurre en condenación, sino que ha pasado de la muerte a la vida”. Ecc 12:14 Dios traerá toda obra a j, juntamente En el NT el juicio es uno de los aspectos del reino venidero de Dios. Jud 1:15 hacer j contra todos, y dejar convicto Los escritos joáneos harán ¿el juicio el tema cristológico de fondo, en cuanto que la venida del Logos en la encarnación hizo que se pronunciara ya el juicio divino sobre la historia humana (cf. Mt 10,8). Rom 5:16 el j vino a causa de un solo pecado para Pero esta distinción es dudosa (Jn 9, 39). (c) El tribunal de Cristo. 22, 27, 30, y cfr. también enfrentarán un juicio (Mt. Ellos son el objeto de la serie de “ayes” en el capí­tulo 23. 4.8). , Ex. Así­ piden las ví­ctimas, mientras esperan bajo el altar (6,10; cf. La influencia de los LXX, donde el grupo de palabra usualmente traduce spt se puede ver en algunos lugares de los sinópticos (Mt 23, 23; Lc 11, 42) krisis significa “justicia”. El resultado inmediato de la fe es la recepción de la vida eterna (Jn 3, 16; 5, 24; 12, 50) que deriva su cualidad de relación a Cristo (Jn 17, 3). Ouien hava observado el doble mandamiento del amor a Dios y al prójimo y se haya adherido con fe a las palabras y a las obras de Jesús, no tendrá nada que temer en el juicio. Job 34:4 escojamos para nosotros el j, conozcamos (Mt. Es El el que murió por los pecados de los creyentes y resucitó nuevamente para su justificación; y El es la justicia del creyente: El no va a juzgar su propia obra. Aquellos que no reciben a Cristo están fuera de su relación con él. Estos pasajes tienen relación con el servicio de los cristianos, los cuales reciben uno o varios talentos. Y castiga a Jerusalén con †œcuatro j. terribles, espada, hambre, fieras y pestilencia† (Eze 14:21). Mat 12:18 Espíritu .. y a los gentiles anunciará j 7.24; Ro. 2Pe 3:7 guardados para el fuego en el día del j 4.30; Fil. Isa 1:27 Sion será rescatada con j .. con justicia Psa 119:149 Jehová, vivifícame conforme a tu j Es evidente que el Dios del Sermón de la Montaña no juzga y que los hombres deben imitarle superando el juicio desde la gracia. A la inversa, si podemos interpretar esta parábola de un modo que no plantee contradicciones fundamentales, sino que permita su integración en forma armónica en el conjunto de las ensenanzas de Jesús, luego resulta claro que esa debe ser la interpretación a adoptar, de acuerdo a cualquier hermenéutica sana. Ella puede y debe entenderse como centro del mensaje de Jesús, (a) Es una afirmación formal. 33.4; Dt. Pero mirando mejor las cosas, desde la unidad del Evangelio, tal como ha sido recogido y culminado por Mateo (en Mt 28,16-20), Jesús ha superado esa simetrí­a judicial, abriendo un camino que tiende, de manera paradójica y privilegiada, hacia la salvación de todos. 1.17; Zac. El Cuarto Evangelio refiere solamente dos pasajes del juicio final. 2. En todos los pasajes (excepto 1 Jn. Dentro del pacto, el Señor prometí­a bendecir la obediencia y juzgar la desobediencia (p. Pero después, J. Jeremias concede que Jesús esperaba un juicio final, ello es mejor para permitir que algunas parábolas aluden a la crisis inminente de Israel, otras al juicio final de todo el pueblo. Pero sólo el cristianismo, con su experiencia concreta de encarnación personal de Dios, puede hablar en estos términos. 10.9–14, 40; 12.48–50; 18.18; Mr. 9.37; Jn. Estrictamente hablando, el Hijo del Hombre no es juez, pero su venida se encuentra vinculada con el juicio. Este mundo actual será sacudido y destruido (Mat 24:29, Mat 24:35) y un nuevo mundo lo reemplazará (2Pe 3:13; Rev 21:1). 7.24), teniendo en cuenta constantemente que en último análisis el juicio es de Dios (Dt. . En segundo lugar, describimos el mensaje de Jesús acerca del juicio. Sobre esa base común, pueden variar las actitudes no sólo entre los tres grupos religiosos, sino también en el interior de cada uno de ellos: no todos los musulmanes han pensado lo mismo sobre el juicio, ni todos los judí­os o cristianos, (d) El juicio puede convertirse en expresión de una proyección humana’, los creyentes proyectan hacia el final de la historia los problemas de una humanidad dividida, injusta, pidiendo a Dios que los resuelva. 20.11–15). Cf. 79). 724ss; W. Mann, J. Pieper, “Juicio”, Conceptos fundamentales de teología, 1966, t(t). 106.30; pqd, Jer. Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano, ver, DISPENSACIí“N, APOCALIPSIS (Libro), TRIBULACIí“N, BABILONIA, DíA, ESCATOLOGíA, GRACIA, MILENIO, TRIBULACIí“N, vet, (a) Juicio penal. El Tribunal tomó asiento y se abrieron los libros… Yo seguí­ mirando, en mi visión nocturna, y he aquí­ un como Hijo del Hombre viniendo en las nubes del cielo, llegó hasta el Anciano de Dí­as y se acercó a su presencia. En ambos casos hay un elemento de “equilibrio” entre la acción de los hombres y la respuesta de Dios que “dará a cada uno según sus obras” (cf. Leí­do en perspectiva social, Mt 25,31-46 sintetiza las necesidades de la humanidad en tres niveles: material (hambre y sed), social (exilio y desnudez), total (enfermedad y cárcel). Las imágenes que más han influido en la visión cristiana del juicio final están tomadas del libro de Daniel. Pro 21:15 alegría es para el justo el hacer j Sólo en Cristo Jesús hay esperanza de salvación (Jn. 14,7) y que se aplica por igual, sin excepción alguna, a todos los humanos (Bestias y Prostituta no lo son), como sabe 20,1114. A pesar de eso, algunos cristianos han podido olvidar y han olvidado muchas veces el carácter gratificante del juicio salvador de Dios en Jesús, cayendo en actitudes de revanchismo divino (Dios quiere vengarse de los malos) o de pura indiferencia (Dios quiere salvar a todos de tal forma que da lo mismo lo que cada uno haya sido), (c) Los musulmanes han entendido el jidcio en clave de poderí­o divino, de tal forma que parece que, al fin, las obras de los hombres casi no interesan, porque lo que importa es la misma acción de Dios, su imposición soberana. En esa lí­nea, muchos apocalí­pticos decí­an que los hombres no pueden juzgar, porque el juicio es un atributo exclusivo de Dios, que lo ejercerá cuando se revele plenamente. Dt 30,15), que se expresa en los apoca lí­pticos (cf. En Ap. Más aún, algunos musulmanes han acentuado la severidad del Dios que impone su poder sobre la tierra. Web¿Hay injusticia de parte de Dios? L Morris, The Biblical Doctrine of Judgment, 1960; N. Q. Hamilton, The Holy Spirit and Eschatology in Paul, 1957; F. Buchsel, V. Herntrich, TDNT 3, pp. La existencia es un camino, un proceso, y al final vendrá el gran juicio: ha creado Dios mundo e historia; Dios desvelará al fin su sentido, a través de un juicio irreversible; terminará el camino, cesará la historia, las cosas no podrán luego cambiar, (b) Es juicio universal, es decir, abierto a todos los hombres, sin que exista en principio distinción de raza o de pueblo. 3.19; 5.30; 8.12, 16; 9.39). Isa 9:7 confirmándolo en j y en justicia desde I, pp. Pero el Dios de Mt 25,3146, mirado desde el fondo del evangelio de Mateo, no es un observador, ni juez moral, sino que está implicado en la trama de la historia, como gracia liberadora y como vida; es el Dios del Sermón de la Montaña que hace llover sobre justos y pecadores y que ama a todos (cf. Los términos (condenación) y (juzgar) indican condenación (cf. 11:3 (cfr. El juicio de Dios caerá sobre todos los que no se preparan para su venida (Luk 3:9). Hab 1:12 oh Jehová, para j lo pusiste; y tú, oh 30.18; 41.1; 61.8; Jer. “Porque el Señor vindicará a su pueblo y tendrá compasión de sus siervos” (Deuteronomio 32:36, Biblia de las Américas ). También es importante comprender que el juicio de Dios es un proceso en el cual Él nos observa mientras crecemos en madurez, entendimiento y servicio a través del tiempo. El evangelio de San Lucas describe la suerte de algunos galileos, cuya sangre mezcló Pilato con la de los sacrificios y con aquellos otros sobre los que se desplomó la torre de Siloé. Jesús, Mesí­as de Dios, no es un superhombre que libera a los humanos desde arriba. A la manera de un profeta del Antiguo Testamento, Jesús lamenta el fracaso de Jerusalén para responder a su llamada y profetiza su desolación (Lc 13, 3435; 19, 41- 44). 4.1). (e) Hay un juicio final de tipo forense, realizado conforme a los libros de la conducta de cada uno, según la tradición israelita (cf. Ellas constituyen pruebas de la “gracia común” de Dios, que funciona en el seno de una sociedad caída para limitar el mal y promover el bien. 10.42; 17.31; 2 Ti. 3.1; 1 P. 1.17; 4.17; Ap. Jesús vendrá para juzgar tanto a los vivos como a los muertos (Mat 25:31 ss.). Toda la historia, la humanidad entera, se condensa en el final. (b) Los cristianos tienden a interpretar el juicio en forma salvadora, superando de esa forma una actitud de talión o equivalencia entre las acciones de los hombres y su sanción. En la acción de Dios prevalece la salvación. 6.1s). En contra de eso, Jesús tiene la certeza de que el Reino ha llegado y que la gracia de Dios puede ofrecerse, por encima de la ley, a todos los humanos; éste es el fondo y sentido de su Sabidurí­a, que es Palabra creadora, Vida que vence a la muerte, esperanza de resurrección. No traza objetivos concretos, ni fija casos en los que debe aplicarse, sino que ha de cumplirse de un modo general, en todas las circunstancias de la vida. 19.12–28; 1 Co. 3.12–15; 2 Co. 5.10; 1 P. 1.17; Ap. Sin embargo, esas obras tienen que ser evaluadas bíblicamente. 2.18ss). Dios es paciente en la administración del juicio de manera que la gente pueda proceder al arrepentimiento (Luk 13:6-9; Rom 2:4; 2Pe 3:9). El fue enviado al mundo para la salvación del mundo: él lo debe salvar y liberar. Esta es la última generación de un pueblo rebelde, destinado ahora a pagar de lleno el débito acumulado de la resistencia de las naciones a Dios (Lc 11, 47-51; Mc 12, 1-12). 4.12; Ef. Desde luego que el creyente seguirá siendo pecador hasta el final en cuanto hace a su práctica moral. La religiosidad popular y el nacionalismo de Israel darán a aquel dí­a anunciado por los profetas (el yOm Yahveh, el dí­a de Yahveh) la doble función de liberar a Israel de todos sus males y de introducirlo en el bienestar sin fin, llevando a cabo la destrucción de los enemigos históricos de Israel. 1- El “Dí­a de Yahweh” será un dí­a terrible de castigo para los injustos, Isa 2:12, Amo 5:18, Ose 5:8-9, Joel 2. 4:17 donde se dice que el cristiano tiene confianza “en el dí­a del juicio”), el término es “dí­a de juicio”; y no “el dí­a del juicio” como refiriéndose a un dí­a especí­fico. Jesús habla de un juicio de todo el pueblo a partir del “dí­a” cuando el Hijo del hombre llega a establecer su reino en su plenitud (Mt 7, 22; Lc 17, 30-35). Por su propia voluntad, el Señor hizo posible relaciones estrechas entre él y Noé en primer lugar (Gen 6:18), y luego entre él y Abraham y sus hijos (Gen 15:18; Gen 17:1 ss.). Pero nosotros podemos preferir la muerte, imponiendo nuestro juicio. Si no lo … Teniendo eso en cuen ta, podemos y debemos añadir que en el juicio se han mezclado poderosamente las visiones de judí­os, cristianos y musulmanes, de tal forma que unos y otros han proyectado sobre el final de la obra de Dios sus terrores y esperanzas, sus miedos y deseos. Cristo es el juez (v. 27). 17,18). El término hebreo shepet se traduce como j. Es un derivado de shapat (juzgar, gobernar). No obstante, también se le advierte frecuentemente al creyente del peligro de juzgar a otros de un modo que intente anticipar el juicio divino final (Mt. Al contrario, él renuncia al juicio (perdona) porque es pura fuente de amor: quiere crear una alianza universal de Reino, en gratuidad total, desbordando las alianzas precedentes, que seguí­an funcionando por talión. 20.12s). Todos los hombres serán juzgados; no faltará nadie (2 Ti. Jesús pide a Dios diciendo “perdona nuestras deudas, como perdonamos a nuestros deudores” (Mt 6,12), mostrando así­ que su perdón va unido al nuestro, su gracia a nuestra gracia. Supone que están ahí­ y busca una forma de solucionarlos, no en clave de ley, sino de más alta gratuidad. Joh 5:22 a nadie .. sino que todo el j dio al Hijo WebA veces se refiere al pronunciamiento de una opinión formal o una decisión de seres humanos, pero mayormente indica o una calamidad que se considera enviada por Dios … Cuando a Jesús se le preguntó: “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?” contestó: “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” (Jn. Mt 5,45), ofreciendo a todos un principio y camino de existencia. 1.18; He. Este es el Dios que se identifica con la vida que él ofrece a todos los que le escuchan y acogen. . Estos verán a Dios (Mt 5, 8) y la experiencia de vida eterna (Mc 10, 30). Entonces el veredicto del último juicio es una ratificación de la vida o la muerte que el pueblo ya experimenta por su reacción a Cristo. El juicio —cuando Dios destronará todo lo que lo resiste, tanto entre los espí­ritus de maldad (1Co 6:2-3) como entre los seres humanos (Mat 25:31-46)— afectará a todo el mundo, porque todos tienen responsabilidad bajo Dios de acuerdo a la gracia que han recibido (Mat 11:20-24; Luk 12:17 ss. Todo ello tiene lugar en los juicios providenciales de Dios, y mediante ellos El se hace oí­r de continuo, manifestando su poder (cfr. traerá a la luz aquellas cosas rebeldes entre la humanidad, separando de ese modo a los que pueden Esta formulación ha radicalizado el esquema de pacto que resulta normal en Israel y, superando el nivel donde la ley y la alianza se expresan como exigencia de reciprocidad (en el ámbito de juicio), nos lleva más allá de la división del bien/mal, hasta el lugar en el que Dios viene a mostrarse como fundamento universal de vida. Mediante esta expresión se entiende, generalmente, que toda la humanidad en “el dí­a del Juicio”, comparecerá ante Dios, el Señor Jesús, para ser juzgada por sus obras y para oí­r cada uno la decisión acerca de su destino eterno. 43.1). Ante las frecuentes injusticias de la vida en la era actual, podemos descansar en la certidumbre de que Dios lo sabe todo, que a él no se lo puede engañar, y que él ha establecido un día en el que juzgará al mundo con justicia (Hch. 10.18; Sal. Mucha dificultad ofrece la parábola de Mt. budismo), del refugio en la contemplación divina (hinduismo) o de la aceptación de un destino más o menos trágico (taoí­smo, pensamiento griego), Mt 25,31-46 pone de relieve la exigencia concreta y activa de ayudar a los necesitados. -Tekel significa, Has sido pesado y hallado … Mar 3:29 jamás perdón, sino que es reo de j eterno Sin embargo, tales juicios son muy frecuentemente considerados como fenómenos naturales, meros accidentes o calamidades, sin reconocimiento alguno de Dios, y son pronto olvidados. (D) Pestilencia, que a menudo ha provocado la muerte en grandes proporciones de las poblaciones (Ez. 5.18s; 8.9s; Abd. 13.24–30, 36–43, 47–50; 21.33–41; 22.1–14; 25.1–13, 31–46; etc.). Cristo mismo será el juez (Jn. ¿Ha usado el talento que le ha sido confiado? WebJuicio (heb. 14.6; Hch. Es la sentencia de un Dios moralista, que define el pecado como poder de sangre, de manera que vincula la violencia sexual del varón, que quiere introducir su semen en el útero de sangre de la mujer, para engendrar en ella, con la violencia homicida, que es deseo de violar y derramar la sangre ajena. Ecc 3:16 en lugar del j, allí impiedad; y en lugar No habrá forma de eludir este juicio (He. (b) Hay un juicio histórico (krima) de la Prostituta (17,1), que Juan presenta de forma solemne (Ap 17,1-19,8). Mt 3,12), sino al amor de Dios que les ofrece gratuitamente vida. Pero será manifestado: las cosas llevadas a cabo en el cuerpo serán revisadas, todo será examinado por El en su verdadera luz, tanto lo bueno como lo malo, y esto destacará la gracia de Aquel que ha dado la salvación. Todos los aspectos de la vida serán revisados, incluidos “los secretos de los hombres” (Ro. Sólo quedará Dios, Dios que es todo en todos. Eso significa que cada hombre está dotado de una racionalidad propia, de tal manera que no se puede esconder o refugiar en responsabilidades puramente grupales. El apóstol Juan exhortó a los creyentes a permanecer en Cristo a fin de que él mismo, como obrero, no tuviera que avergonzarse ante el Señor en su venida (1 Jn. (c) El parecer de que el evangelio crea la posibilidad de la condenación del hombre, como también la de su liberación, no puede menos que tener un efecto debilitador del fervor evangelístico y misionero, ya que si es solamente al rechazar el evangelio que el hombre resulta definitivamente condenado, y si, como lo demuestran las estadísticas, la mayoría de los que oyen el evangelio no lo aceptan, luego, adoptando una posición puramente utilitaria, y teniendo en cuenta la mayor felicidad del mayor número de personas, convendría que no se predicase el evangelio en absoluto, sino, por el contrario, que se hiciese todo lo posible por evitar que sea predicado. Contributo alio studio della cristologí­a e dell’antropologia di Matteo, EDB, Bolonia 1994; X. PlKAZA, Hermanos de Jesús y servidores de los más pequeños (Mt 25,31-46), Sí­gueme, Salamanca 1984. El propósito del castigo es la purificación. Un negativo resultado se describe como fuego insaciable o Gehenna (Mc 9, 43. 23.2s; Sal. 1Jo 4:17 que tengamos confianza en el día del j 6.41s; Jn. 25.31–46, y los intérpretes recientes han sacado toda clase de conclusiones tomando como base esta parábola, p. ej. (25,43). M. BUBER, Yo y tú, Galatea, Buenos Aires 1956; S. H. NASR, Vida y pensamiento en el Islam, Herder, Barcelona 1985; F. ROSENSZWEIG, La estrella de la redención, Sí­gueme, Salamanca 1997; A. TORRES QUEIRUGA, Creo en Dios Padre. El juicio divino del pueblo de Dios será un juicio paternal. 20 no se menciona ningún salvo: todos son perdidos. La justificación es un concepto escatológico; e. d. significa que somos declarados justos a la vista de Dios ante su tribunal. (2) Daniel. Eso significa que el juicio que proyectamos sobre el fin de la historia no es una creación de Dios, sino resultado de nuestra propia violencia y nuestro miedo. Ya que, para que esta exista, es indispensable darle a cada quien lo que le … De esa forma podremos ser imitadores de Dios y perfectos (cf. (2000). Pero todo el que viene a Cristo y acepta que las propias obras son manifestadas a la luz, tiene ya hecho el paso decisivo, porque de parte del juez él no encuentra la condena, sino la salvación. Mt 5,38), sobre una historia que Dios quiere ir realizando como gracia. En las Iglesias paulinas el tema del juicio se convierte en doctrina sólida que hay que transmitir con fidelidad (2 Cor 5,10); pero esta catequesis sobre el juicio conservará siempre en el resto del Nuevo Testamento el carácter positivo del encuentro gozoso del creyente con el Señor de la gloria, que lo ha salvado y en cuya fe ha vivido en la tierra, sometiéndose a la acción santificadora del Espí­ritu (así­ 1 Tes, Gál, Ef, Rom 1 y 2 Pe). 15 y, No obstante, en el NT el enfoque se centra en el “juicio venidero”, el juicio futuro y definitivo que acompañará al regreso de Cristo (Mt. 20 son los muertos los juzgados. Ordinariamente el juicio, por tradición y por frecuente legislación, se realiza en medio de unas formalidades procesales que hagan posible una sentencia justa y respetuosa con la dignidad de la persona acusada, incluso aunque resulte culpable. Así como Dios es juez justo, también los hombres son llamados a juzgar rectamente (Lc. 6.28s). Mt 5,48), pues ha llegado el tiempo de su manifestación, para que superemos el plano de la ley (talión) y respondamos con amor a quienes odian (enemigos) y con buenas obras a las malas (a quienes nos odian; cf. Mat 5:21 cualquiera que matare será culpable de j Bibliografía. Frente a la historia perversa, representada por las cuatro bestias, que son los imperios destructores, emerge el Anciano de Dí­as, que es el Dios de la justicia. Simetrí­a o antí­tesis judicial: Venid, apartaos. Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología, v. Condenación, Edicto, Estatuto, Mandamiento, Mandato, Orden, Ordenanza, Precepto WebDiría que no me juzgues o no me juzgarás, u otras frases como esta probablemente serían uno de los dichos de Jesús más mal citados, mal entendidos y mal calculados. El juicio de las Pro 28:5 los hombres malos no entienden el j BIBL. En este contexto podemos distinguir dos lí­neas, (a) Lc 4,18-30 puede aparecer como programa de mesianismo activo, interpretando el mensaje de Jesús como principio de liberación, un mensaje que ha sido rechazado por sus paisanos nazarenos, (b) Mt 25,31-46 empieza ofreciendo, sin embargo, un mesianismo receptivo: mira la historia desde la meta del juicio final e interpreta a Jesús como Mesí­as que ha tomado sobre sí­ el dolor de los hombres. Los creyentes (véase III, inf.) Pro 29:26 mas de Jehová viene el j de cada uno Tres aspectos importantes señalamos, a saber: en primer lugar, analizamos la terminologí­a del concepto juicio y su significado. dı̂n, Gn. Pero el texto no alude expresamente a la espada ni a la balanza, sino al Libro. Con lo cual se juzga a sí­ mismo y el salvador llega para él como el juez supletorio de su condena. Y modera un aviso terminante del juicio con gran énfasis sobre el cuidado infinito de Dios para sus criaturas (Lc 12, 4-12). Juicio del Hijo del Hombre. A esta acción, empero, aun cuando sea llevada hasta los límites del autosacrificio, no puede atribuírsele efectos expiatorios ni justificatorios. (B) Hambre, que puede provenir de escasez en la tierra o de un asedio. Cuando la nueva era se manifieste plenamente al regreso de Cristo, los creyentes, según 1 Co. 6.2s, serán llamados a ejercer juicio con respecto al mundo (v. 2), y en particular con respecto a los ángeles (v. 3). Las decisiones que Dios toma son perfectas (†œLos j. de Jehová son verdad, todos justos† [Sal 19:9]). Las cuestiones morales, si es que en alguna medida interesan, se relacionan únicamente con el momento presente y con asuntos de felicidad personal. 1Co 6:1 ¿osa alguno de .. ir a j delante de los convertirse; la metanoia significa el modo de vida del creyente, porque el Rey-Mesí­as ya ha venido y han comenzado ya los últimos tiempos: la opción del hombre debe hacerse ahora, aunque solamente al final de los tiempos se verificará la cosecha de la mies y la discriminación entre creyentes y – no creyentes, entre el grano y la paja o la cizaña (cf. 1 Cor 4,5; Rom 11,19). Se trata del desenvolvimiento de la misericordia y la ira de Dios en la historia, y en la vida y la experiencia humanas. Tales interpretaciones, sin embargo, adolecen de una debilidad crucial; exigen que interpretemos una parábola (que de todos modos no constituye enseñanza escrituraria directa, porque de todos modos no deja de ser una parábola) de un modo que aporte conclusiones que están en contradicción con muchas otras secciones muy claras de la Biblia en general, y con la enseñanza de Jesús en particular. Ahora se expresa la justicia de Dios, conforme a la más honda ley de un Libro donde están escritas las acciones de los hombres. ), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001. En ese contexto viene a destacarse el mensaje de “no juicio” de Jesús. El juicio implica una división entre dos clases de gente, los hijos del reino y los hijos del mal (Mt 13, 38), “prudente” y “necio” (Mt 7, 24-27), “oveja” y “cabras” (Mt 25, 31-46), aquellos que entran en la vida y aquellos que son arrojados al infierno (Mc 9, 42-48). Frente al posible riesgo del intimismo religioso (cf. 2:28; cfr. (i). Eso significa que, en último término, más allá de todo juicio, la meta de la obra de Dios es el despliegue de la gracia. El NT, como cabría esperar, retoma el énfasis veterotestamentario en lo que se refiere al juicio como algo que pertenece a la naturaleza de Dios, y como parte de su actividad esencial (Ro. Jesús amonesta a no juzgar con falta de amor (Mat 7:1). Cuidar se dice episkopein, que es la tarea primera de aquellos a quienes la Iglesia posterior llamará cuidadores u obispos de los necesitados. generalmente mishpât, “decisión”, “derecho”, “justicia”. . Los creyentes, habiendo sido justificados por el mismo Dios, no pueden ser juzgados. Otras palabras como “castigo”, “retribución”, “justificar”, “justicia” (Lc 18, 1-8; 21, 22), “visita” (Lc 19, 44) y también las referencias explí­citas al “dí­a del juicio”, tienen su origen en la Antigua Alianza y los autores neotestamentarios explican este motivo y su desarrollo en algunos lugares (Mt 7, 22; 12, 36; Lc 21, 34). Dios ejerce sobre Israel un juicio para verificar su conformidad con su voluntad. 15.14; 1 Co. 2.15; 6.1–6; 10.15; 2 Co. 13.5; Fil. Otras expresiones son el sustantivo “condena” (Mt 12, 41-42) y el verbo “condenar” (Mt 12, 37). El es presentado como viniendo de Edom, con vestidos teñidos en Bosra, cuando El pisoteará en su ira a las gentes, y la sangre de ellos manchará todas sus ropas (Is. 11,18). La cólera de Dios permanece en él (Jn 3, 36), ellos permanecen en las tinieblas y la muerte (Jn 12, 46). Ap. El Nuevo Testamento emplea un lenguaje enérgico para dar a comprender la urgencia de la adhesión a Cristo (cf. PACOMIO, Luciano [et al. Vida más allá dél juicio. Job 40.1–5; 42.1–6). En “ningún otro hay salvación (sino en Cristo Jesús), porque no hay otro nombre bajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hch. 1:17) o a la ejecución de una sentencia previamente definida (Jer 51:9; Rev 19:2). Se espera que el creyente sepa discriminar y juzgar en asuntos morales, y el que pueda hacerlo es señal de verdadera madurez (Lc. Heredad el Reino que ha sido preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Cf. 20.21ss). Salamanca 1980, 389-397; H. BALz – G. SCHNEIDER, exegético del Nuevo Testamento, Salamanca 1996, 2404-2407; 2407-2415; 2418-2419. La base del juicio lo constituirá la respuesta del hombre a la voluntad revelada de Dios. La idea de que pudieran tener relación con alguna dimensión divina trascendente, o de que todos los hombres algún día serán llamados ineludiblemente a reconocer en la omnisciente presencia de su Creador la medida de responsabilidad que les cabe por esas mismas decisiones morales, es anatema. Pero dichas obras son fruto directo del hecho de que el creyente ha sido regenerado por el Espíritu Santo. 7.27; Mi. En Mt. Además del lenguaje de relación, Jesús usa otro lenguaje más pictórico para representar el destino humano más allá del juicio. (1) Presentación. Juicio del Hijo del Hombre. Mt 25,31-46 ha situado el tema en un contexto de juicio final, que el mismo Jesús proclamará cuando acaben los tiempos. Psa 7:6 despierta en favor mío el j que mandaste Psa 33:5 él ama justicia y j; de la misericordia de 4.30; Fil. Por una parte nuestra *justificación ante Dios descansa, se dice, en la fe sola, aparte de las buenas obras (Ro. 6; Ap. 6.41s; Jn. Así como Dios es juez justo, también los hombres son llamados a juzgar rectamente (Lc. Esta negligencia teológica es menos excusable si se tiene en cuenta el hecho de que el presente siglo ha sido testigo de una recuperación sin precedentes de la perspectiva escatológica bíblica. En algunos dichos de juicio, son trabajos obligados con relación o respuesta a Jesús (Mt 7, 24-27). Esto refleja la distinción radical entre el “justo” y el “malvado” basado en la literatura apocalí­ptica y en los rollos del Mar Muerto. 18.25), o más generalmente como “Dios de justicia” (Mal. “krisis”: juicio), mas ha pasado de muerte a vida”. WebVERSÍCULOS SOBRE LA JUSTICIA DE DIOS. Este nuevo pasaje ofrece la visión del juicio del fin de la historia: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran prí­ncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el Libro. 8). Prov 24,12; Is 3,11; etc.). En un tipo de religión apocalí­ptica*, el juicio parecí­a un elemento esencial de la experiencia sagrada, de manera que Dios aparecí­a como Juez que impone y restablece el orden final sobre la violencia y opresión de los sistemas sociales. Estamos ante la revelación suprema: el juicio no es un elemento originario de la creación, no proviene de Dios, sino que surge y se despliega allí­ donde nosotros lo formulamos y aplicamos. No obstante, también se le advierte frecuentemente al creyente del peligro de juzgar a otros de un modo que intente anticipar el juicio divino final (Mt. Es, paralelamente, una de las expresiones contemporáneas más serias de la capitulación intelectual y espiritual cristianas el que esta doctrina en particular se refleje tan poco en la predicación y en la literatura de nuestros días. (3) Dolores mesiánicos: el sufrimiento del Hijo del Hombre. El juicio, tanto colectivo como individual, es un tema de reflexión para una gran parte de los Padres, pero habrá que esperar a la Edad Media para que el Magisterio se pronuncie (DS 856-859: 1000-1002) sobre la distinción real entre los dos juicios: el particular, de naturaleza psicológico-espiritual, en la muerte del sujeto humano, y el universal, en la parusí­a, de naturaleza cristológica, como reconocimiento universal de Cristo. ), of Jesus and Gospels, Leicester- England 1992, 408-411; L. COENEN – E. BEYREUTHER -H. BIETENHARD, Teológico del Nuevo Testamento, vol. II, pp. también Mt. 251; cf. El juez de toda la tierra obrará bien, y toda boca se cerrará en reconocimiento de la justicia de sus juicios (cf. Esas obras de ayuda no son, por tanto, un gesto de caridad intimista que se añaden a las obligaciones normales de la vida, sino la obligación o tarea (= diaconí­a) mesiánica primera, donde se fundan y reciben su sentido las restantes. En realidad es sólo “en Cristo” que comienza a ver el pecado en su verdadera dimensión, y a descubrir la profundidad de su depravación moral (1 Jn. 63:1-3). Jesús mantiene el énfasis judí­o sobre el juicio según las obras (Mt 7, 21-23; 12, 36-37; 25, 31-46). 10.30; Stg. El juicio de los “vivos” será en el comienzo del reinado del Señor. También aparece la misma palabra en He. En este sentido fundanental no puede haber justificación alguna para nadie aparte de las “obras”, e. d. la obediencia de Cristo en su vida y en su muerte, hecho que constituye la única base sobre la que el ser humano puede presentarse delante de Dios. (2) Necesidades humanas: del hambre a la cárcel. 23.2s; Sal. Nosotros mismos vamos suscitando el juicio (cf. 12.1–3; Mal. La tradición cristiana posterior suele presentarle a veces con la espada, destruyendo a los perversos: otras veces le representa con la balanza, pesando las obras de los hombres. Justicia y juicio son elementos esenciales de la Biblia hebrea. Act 24:25 acerca .. del j venidero, Félix se espantó Es por ello que un comentarista teológico puede quejarse con toda justicia de que hoy la noción del juicio final “figure tan poco en la teología y la predicación de la iglesia” (T. Preiss, Life in Christ, 1954, pp. Cuando el AT va llegando a su fin la idea del juicio de Dios se vincula crecientemente con las expectativas escatológicas del futuro día del Señor (Jl. Se abre la sesión suprema del Supremo Tribunal; se abren los libros; no hay guerra, ni violencia militar; todo se realiza conforme a los esquemas forenses de aquel tiempo. 36.5s; Ez. El castigo eterno de los malvados recibe el nombre de “juicio eterno” (He. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí­” (Mt 25,31-36). Dios no ha enviado a su Hijo a juzgar al mundo en el sentido forense (es decir, a dar a cada uno según sus obras, en clave de talión), sino a salvar el mundo. Jerusalén y sus lí­deres religiosos son el principal objetivo de aquellas advertencias. Jer 10:24 castígame, oh Jehová, mas con j; no con 1Co 11:34 en su casa, para que no os reunáis para j La relación elegida por el pueblo cuando ha sido confrontada por el mensaje del Reino de Dios será confirmada en el juicio final. B. CREEN – S. MCKNIGHT – 1. WebLa norma del juicio será la ley de Dios. Mat 12:20 apagará, hasta que saque a victoria el j Sal 7,1; 50,6; 75,7). Otras veces la palabra denota el “veredicto o sentencia” (Lc 23, 40). En el Antiguo Testamento el juicio es el dominio absoluto que tiene Yahveh sobre la historia humana por ser su artí­fice concreto. Sacando la categorí­a de juicio de los usos monárquicos orientales, a Yahveh Rey divino le corresponde el derecho de juzgar sobre la rectitud religiosa y moral de sus súbditos (1s 2: 41,1s; 43,8ss; Miq 4,1 ss). Desde ahí­ entiende la acción liberadora como gesto de asistencia (visita y servicio) hacia aquellos que se encuentran oprimidos. (7) Más allá de la simetrí­a. 1.10; 1 P. 2.12; 2 P. 3.12; 1 Jn. (Véanse DíA DE JEHOVí, ESCATOLOGíA, GRACIA, MILENIO, TRIBULACIí“N. Esta relación tanto con las obras como con el carácter perfectos de Cristo no es judicial meramente. WebEl juicio de Dios es un acto de justicia. 6). Estas advertencias de condenación están indicadas en aquel que comete adulterio, recoge impuestos deshonestos, pero el piadoso será excluido como persona de la comunidad (Mt 23, 33; Lc 18, 9-14). Pero el evangelista también presenta a Cristo como juez salvador. No es que las ví­ctimas fueron especialmente malvadas, sino que cada uno debe arrepentirse en la presencia del juicio de Dios (Lc 13, 1-5). La evidencia sugiere que la comprensión de Jesús del juicio se fija no en una retribución estricta de la justicia, por lo cual recompensa y castigo son recompensados por los hechos humanos. Psa 36:6 tu justicia es .. tus j, abismo grande 3.18, 36; Ro. 452-463; J Ratzinger, Escatologia, Herder Barcelona 1979; J, L. Ruiz de la Peña, La otra dimensión, Sal Terrae, Santander 1986, 177-181. Además del juicio sesional de los imperios en Dn. El suministra ejemplos de una clase particular de hechos que serán sellados por la condenación de una persona, por ejemplo provocando a un pequeño a pecar (Mc 9, 42), falta de cuidado al pobre (Lc 16, 19-31; Mt 25, 31-46), fracasado para perdonar (Mt 18, 21-35) siendo crí­tico hacia los demás (Mt 7, 1-2). Aparte de éstos, se dan conflagraciones en diversas partes de la tierra: terremotos, erupciones, ciclones, avalanchas, inundaciones, heladas, naufragios, maremotos, etc., que se suceden con frecuencia. 6). Los juicios de Dios más importantes antes del éxodo son los de Adán, Eva y la serpiente después de la caí­da (Génesis 3), el diluvio (Gen 6:5), Sodoma y Gomorra (Gen 18:20) y la confusión de lenguas (Gen 11:1-9). Pero nosotros podemos por supuesto agregar con Jeremias que Jesús no ha dado una solución entre la destrucción de Jerusalén y el juicio final podrí­a extenderse por los siglos. Pero, mirado desde los principios de la religión bí­blica, el juicio evoca ante todo la misericordia y justicia de Dios que quiere culminar con su amor la historia tantas veces fracasada de los hombres. A su juicio, el conflicto de la vida no se resuelve en clave de acción y reacción, con el juicio y castigo de los culpables, sino por amor, en gratuidad activa y creadora. (iv). El mismo Dios de la gracia-perdón nos ha dado libertad y ha puesto la vida en nuestras manos, para que así­ podamos ser en libertad aquello que queramos, abriéndonos por gracia hacia la Vida radical y dándonos la vida unos a otros. Psa 119:39 quita de mí .. porque buenos son tus j Dios aparece en el AT muy frecuentemente en el papel de “Juez de toda la tierra” (Gn. 6) y no es usado como una descripción de Dios en los dichos directos de Jesús. 2.1; 14.4; Stg. Psa 119:84 harás j contra los que me persiguen? 4.8). El tema del juicio es importante en la enseñanza de Jesús que repite muchos rasgos basados en el Antiguo Testamento, la apocalí­ptica y la literatura rabí­nica. 25.9–10), como así también condenación al malo (Ex. el uso de “krisis” en los vv. WebEl significado bíblico de juicio se refiere al acto que se realiza ante un tribunal con el fin de juzgar hechos conforme a la ley. Por eso no tiene que apelar a la venganza final para imponer su orden sobre un mundo desordenado, pues es Padre que alumbra con el sol de su amor a justos y pecadores (cf. II. De acuerdo con este está la presión sobre el juicio según las obras. Jer 25:31 Jehová tiene j contra las naciones; él es Pero ambas palabras sólo se entienden y se cumplen en la medida en que abren un camino de vida positiva. 14:13- 21). El Señor Jesús se sentará en el tribunal. Al tratarse de un juicio individual, la invitación urgente es una sola: Dios ha permitido que las cosas sigan como están, ha dejado que los hombres sean pecadores… pero al final se mostrará con toda fuerza, para restablecer el orden, para imponer su sumisión sobre todas las cosas. Esta conclusión ridícula y evidentemente antibíblica pone de manifiesto el error de la premisa inicial. 4.18; 2 P. 2.3s; 1 Jn. Mt 13,24ss; 25,lss). El juicio constituye una forma de racionalidad o equivalencia que se expresa en el plano del conocimiento (argumentación que lleva a unos resultados) y de la acción (las obras de los hombres reciben su sanción correspondiente). “Estaba mirando en mi visión nocturna y he aquí­ que los cuatro vientos del cielo agitaban el Gran Océano; y cuatro bestias gigantescas salieron del mar… Seguí­a mirando y vi que colocaron unos tronos y un Anciano de Dí­as se sentó. Heb 6:2 resurrección de los muertos y del j eterno Cf. WebLa justicia de Dios es una de las manifestaciones de él mismo ya que Dios es justo. Y a él se le dijo dominio y gloria y reino y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. 5.22; 12.47s; Hch. Esta palabra ha sido situada y reelaborada por Mateo y Lucas en su propio contexto del Sermón* de la Montaña (o de la llanura). Por el contrario, él asume como propios los dolores de la historia, incluyendo en su yo necesitado (muerto por los otros) los sufrimientos de todos los hombres. Estas palabras están ligadas a la idea de los procesos de gobierno. 921–954; W. Schneider, H. Beck, T. McComiskey, NIDNTT 2, pp. Esa acción no se ejerce en plano de antí­tesis violenta (lucha entre pobres y ricos, libres y encarcelados), sino de solidaridad creadora. “ordenanza”; gr. La revelación de un Dios que no es juez transforma los presupuestos del judaismo ambiental (y de toda religión entendida como ley) y nos invita a concebir la realidad de un modo creador, en dimensión de gracia, como supone el Padrenuestro: “perdónanos como perdonamos” (Mt 6,12). Así­ lo ratifica Mt 25,31-46: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria; y todas las naciones serán reunidas delante de él. No pocos profetas (Amós, Isaí­as, Abdí­as, Sofoní­as, etc.) 4.3, que hablan de la incredulidad como base para la condenación. (2) Un esquema básico. 1Co 6:4 si, pues, tenéis j sobre cosas de esta vida II, cols. Será enteramente justo y completamente convincente (Gn. Son actos por los que la misión de Jesús y sus seguidores fue ayudada, y ayudada con algún costo para los que los realizaban, incluso con algún riesgo” (T. W. Manson, The Sayings of Jesus, 1949, pp. Deu 1:17 no hagáis distinición de persona en el j La función de juzgar entre los hombres se consideraba una delegación divina, †œporque el j. es de Dios† (Deu 1:17). La intervención de Dios en la historia humana, para cambiar substancialmente la orientación del hombre después del pecado hacia la elevación sobrenatural, fue realizada pro Jesucristo en los acontecimientos de su pasión, muerte y resurrección Y camina hacia su extensión universal en la adjudicación de los méritos de Cristo a todos los hombres por medio del Espí­ritu Santo y de la Iglesia. 6.1s; He. Pero ninguno (que sepamos) ha llevado hasta este lí­mite mesiánico (cristiano) la experiencia y exigencia de comunicación y gratuidad que aquí­ encontramos. El papel propio de Jesús en el juicio es a veces ese del testigo para o contra la persona juzgada (Mt 10, 32-33), pero a veces él es el juez (Mt 7, 21-23; 16, 27). 12.57; Jn. (6) Conclusión. Psa 119:108 ruego, oh Jehová .. me enseñes tus j Pero normalmente en el Nuevo Testamento describe el paso de una sentencia a otra en un tribunal (Mt 5, 40). Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre! Más aún, conforme a una visión muy extendida, las religiones de origen bí­blico son religiones judiciales, que amenazan a los hombres con la condena, poniéndoles ante la urgencia de una conversión que parece vengativa. Más aún, el más hondo judaismo mesiánico y mí­stico, tal como se expresa, por ejemplo en la Cábala*, sabe que en el fondo de la realidad sólo existe Dios y que Dios es salvación para todos los vivientes, como ha evocado en tiempos recientes M. Buber. 2.1s; Am. 1Ch 16:14 Jehová .. sus j están en toda la tierra No ha venido a juzgar a los hombres, sino a compartir su camino de vida y sufrimiento. 14.10; 51.47; ykḥ, Is. Aunque el nombre “juicio” (krites) se encuentra en las parábolas (Mt 5, 25; Lc 18, 2. En ningún sentido pueden considerarse como la base humana para una justificación propia, sino simplemente como elementos del don y la gracia de Dios para con nosotros en Cristo Jesús. >escatologí­a; pobres. Puede ser administrado en la tierra en el gobierno que Dios ejerce sobre los hombres o sobre su pueblo, de acuerdo con los principios de la economí­a que esté entonces en vigor (véase DISPENSACIí“N); o en el más allá para la eternidad, en conformidad con los decretos de Dios. Mejor dicho, la especulación acerca del número de aquellos salvados (2 Esd 8, 1) incita sus corazones a estar seguros de su propia entrada en el reino (Lc 13, 23-24). (c) Hay un juicio escatológico de Bestias y Reyes del mundo, realizado a través de la guerra, conforme a la visión tradicional israelita: juzgar es vencer y destruir a los destructores; no se emplean libros para ello, no hay diálogo previo, sino espada justiciera del Cristo que juzga venciendo a los perversos (19,11). El juicio es un concepto particularmente rico en el AT, y con este significado se usa en el mismo una variedad de términos adicionales (cf. 5.22; 12.47s; Hch. 1.18; 2.12; 5.16, 18; Ef. 5.10; 23.10; 28.22). (5) Salvación final: Venid, benditos de mi Padre. Muchos pueblos han “soñado” (buscado) la liberación final, queriendo superar las estructuras de violencia de a tierra. Por las sentencias de los jueces están †œpreparados … j. para los escarnecedores, y azotes para las espaldas de los necios† (Pro 19:29). 12.2s), y “toda palabra ociosa” (Mt. En otros lugares probablemente significa “norma” (mt 19, 28; Lc 11, 42). En esto, como en lo demás, al hombre se lo insta a imitar a Dios. ), Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado. Leí­do en esta lí­nea, el juicio es la expresión de la moralidad radical del ser humano, es decir, de su capacidad de responder a Dios. Esta palabra (¡no juzguéis!) 6.8). 5:24, acerca de que los tales no vendrán a juicio en absoluto. Job 34:17 ¿gobernará el que aborrece j? 6.1s; etc.). 19.12–28; 1 Co. 3.12–15; 2 Co. 5.10; He. La fe sin obras es espuria porque no hay tal cosa como una fe en Cristo que no tenga la virtud de llevarnos a la unión con él en toda su misión redentora, incluida su muerte y resurrección, con todas las implicancias que ella conlleva para el carácter moral consiguiente. En esa perspectiva ha de entenderse Mt 7,1: “no juzguéis y no seréis juzgados…”. Nuestra unión con Cristo conlleva una incorporación real a su muerte y resurrección (Ro. 15 y pass. Este segundo punto de vista resulta enteramente factible si no dejamos de tener presente la aseveración de Jesús de que los actos de misericordia de que se trata en la parábola son hechos a sus “hermanos” (25.40). Es la sentencia de un Dios racionalista que sabe distinguir la naturaleza de los ángeles (eternos, espirituales) y los hombres (temporales, sometidos al proceso de las generaciones). Pero la mayor parte de los judí­os han pensado y siguen pensando que Dios será imparcial con todos, de manera que no habrá diferencias en su forma de tratar a los hombres. Dios se ha hecho gracia en nuestra vida, para que podamos vivir en gratuidad, dándonos el conocimiento de la vida que nos permite superar la muerte. Deberíamos agradecer a Dios de que así sea, y unir nuestra compasión cristiana, donde sea posible, a todos esos esfuerzos por aumentar el bienestar de los demás seres humanos. Antes, dominaba sobre el mundo la irracionalidad de la violencia. Los dolores mesiánicos se identificaban con los sufrimientos normales de la historia humana: hambre y sed, exilio y desnudez, enfermedad y cárcel. Este es un Dios que actúa como juez más poderoso (no más tierno o misericordioso) que los jueces humanos y así­ condena sin posible gracia (por puro talión) a los Vigilantes y deja abierto el tema ulterior sobre la suerte de los hombres, aunque parece que tiende a condenar a todos los que no forman parte del grupo apocalí­ptico. Todo quedará manifestado ante el tribunal de Cristo, a fin de que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o malo (2 Co. 5:10). DJN La obra suprema de Dios en el hombre, como también su voluntad perfecta para con él, se expresan en Jesucristo. Uno de los elementos fundamentales del mensaje de Jesús ha sido la superación del juicio. Otros vocablos relacionados son shepot (juicio) y mishpat (justicia). — Dios … Psa 97:2 justicia y j son el cimiento de su trono La importancia del juicio en los evangelios El juicio no estará limitado a los incrédulos. La común expresión “Juicio final” no se halla en las Escrituras. 4.4, Jer. Mr. 4.22; Lc. 3.1s), el escudriñamiento de Dios no dejará de descubrir indicaciones de ello en sus “obras”. 2.16), “las intenciones de los corazones” (1 Co. 4.5; cf. Mateo solamente añade a la parábola de los viñadores homicidas la conclusión: “Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos” (Mt 21, 43). Un remanente sobrevivirá y será el núcleo del nuevo Israel (Amo 5:15). Act 26:6 por la esperanza de la .. soy llamado a j Cuando vuelva a reinar, las naciones serán juzgadas en base al trato dado a aquellos a los que llama sus “hermanos”. De igual modo, juicio y condena no tiene valor en sí­, si no son rechazo y negación del único valor, Cristo. Esas formalidades son proceso ordenado y proporcionado, presunción de inocencia, pruebas fiscales, defensa adecuada, sentencia clara, capacidad de recurso, pena prevista y previamente legislada. Mat 10:15; Mat 11:22, 24 el día del j será más tolerable Es así que el juicio de Dios puede proporcionarle liberación al justo (Dt. Jam 2:13 y la misericordia triunfa sobre el j El dí­a del Señor será un dí­a de castigo para todos los injustos (Isa 2:12; Hos 5:8; Amo 5:18). 191ss. Para otros, su obra permanecerá, y los tales conseguirán recompensa por su labor (1 Co. 3:14). Esta perspectiva sobre el mensaje de Jesús está reforzada por otras tres imágenes del juicio. Pablo dice que el hombre espiritual no puede ser juzgado por incrédulos (1Co 2:15) y amonesta a no juzgar a los que son débiles en la fe (Rom 14:1; 1 Corintios 8—10). 7.22s; 25.14–30; Lc. He aquí el reflejo de una verdad que él mismo da a conocer en otra parte, en el sentido de que la iglesia como instrumento de su misión ante el mundo está tan identificada con él que la reacción de los hombres ante los discípulos de Jesús y su testimonio equivale a una reacción a él mismo (Mt.

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